Hoy, 19 de Enero, primero Mercurio y luego el Sol entra en el signo de Acuario dónde ya está transitando Marte. Así que a partir de ahora podemos notar como hay un cambio energético general en nosotros: desde la necesidad de orden y estructura (Capricornio) hacia una fase más experimental (Acuario). En este signo de aire se nos moviliza nuestra energía mental; es el mundo de las ideas y del famoso Eureka (del griego “¡Lo he encontrado!”). Acuario es un signo que se asocia con las nuevas tecnologías, con los inventos y la genialidad. Es un signo complejo gobernado por dos planetas muy contradictorios entre sí: Saturno representa lo establecido y el compromiso, mientras que Urano necesita ir más allá de los límites, experimentar y ser libre.
Pero el intento evolutivo de este signo es extremadamente interesante: es aprender a bailar con las energías de Saturno y Urano sin volvernos locos en el intento. De hecho, Acuario a veces se asocia con la locura y puede producirse cuando una mente no soporta esta tensión creativa.
Acuario sabe que su necesidad de individuación está íntimamente relacionado con el grupo, con el bien mayor, comprende que la expresión original de lo que es tiene que repercutir en beneficio de toda la humanidad. Acuario ha trascendido las limitaciones de las emociones instintivas de los miembros del clan y también del mundo turbulento escorpionico que hemos experimentado en el otoño del 2012. La visión, el desapego emocional, el aspirar a una libertad mayor, son lo que durante las próximas semanas adquiere importancia.
Es el momento de despertar el genio loco que todos llevamos en nuestro interior, salir de nuestras pautas habituales y encontrar nuevas formas para estar en el mundo, más libres, más conectados con el colectivo. Después de nuestro retiro solitario en Capricornio, de haber descubierto que es lo que realmente queremos y habernos definido, ahora es el momento de volver a recordar que todos los humanos somos hermanos y que podemos aportar algo bueno a nuestro entorno con nuestra forma de ser única y especial.
Margit Glassel