Mañana, miércoles 10/4/ 2013, a las 11.35 am (en España) celebramos la primera luna nueva del ciclo lunar anual. La luna y el sol estarán en conjunción a 20°41 grados en Aries y esto visto desde la tierra nos aparece como luna nueva. Para descubrir en que ámbito de nuestra vida vibra está energía con más fuerza, solo tenemos que coger nuestra carta natal y ver en qué casa astrológica cae este grado. Allí es donde especialmente tenemos que aprovechar la energía de la chispa de los nuevos inicios, del coraje ariano y de su determinación. Hay que romper estas ataduras mentales que nos tienen atrapados: estos días atrás puede que nos hayamos sentido muy removidos, acelerados, con cambios constantes; es como si de repente todo se ha vuelto frenético, los que nos rodean medio locos y nosotros también. Puede que el fuego de Aries haya hecho estragos en nuestra vida, nos haya quemado por dentro y por fuera, quemando barreras, explosionando situaciones estancadas y obligándonos a reaccionar sin poder realmente pensarnos las cosas con calma.
Ahora es el momento de tomar las riendas y cabalgar conscientemente esta energía, usarla para nuestro avance, para conseguir lo que queremos. Venus, el deseo, y Marte, el impulso vital, estarán añadiendo su fuerza a la Luna Nueva, tan solo separados de ella por unos dos grados. Esta vez tenemos realmente todo a nuestro favor para dar el salto que durante días, semanas, ya sabíamos que era necesario. No podemos siempre tropezar por la misma piedra. Es el momento de un poderoso nuevo comienzo, de un acto de voluntad para ser nosotros mismos.
Es una luna nueva apasionada, nos invita a aprender a amar de verdad. Sin límites, sin condiciones, sin miedos y con pasión. Amarnos a nosotros mismos y a los demás. A nuestra vida, a nuestros proyectos, a nuestro espíritu. El fuego es solo energía, podemos desgastarlo tontamente en enfadarnos y discutir, en criticar y quejarnos, en ser destructivos y ya está; o por el contrario elevarlo usándolo para vivir plenamente con el corazón cálido, utilizarlo para quemar nuestras cadenas, nuestras larvas y cordones astrales que nos tienen atrapados en situaciones que ya no nos hacen crecer, usarlo para fortalecer nuestra aura para que brille y nos proteja.
Es el momento de conectar con el primer chacra, de afirmarnos y de hacer lo que queremos hacer, quizás por primera vez en toda nuestra vida.
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