El Viernes a las 2.28 am (en España) debido a la conjunción del Sol y de la Luna tenemos la Luna Nueva, esta vez en Tauro a 19º31 grados, y no sólo esto sino que también se producirá un eclipse de sol anular por darse la conjunción muy cerca del nodo sur. Así que esta Luna Nueva será mucho más potente: los eclipses son portales a nuevos estados del ser, nos invitan a cambios poderosos en nuestras vidas. En algunas culturas antiguas, e incluso hoy para algunas personas, los eclipses inspiran temor, es inquietante observar como la oscuridad se traga al sol. Observo este proceso y me viene a la mente Osiris, el dios solar que muere y renace. Hay una promesa inherente en el eclipse, una promesa a una nueva vida. Algo desaparece, algo se purifica, algo se eleva. Es una oportunidad para crecer y pasar a otro plano en los ámbitos de nuestra carta natal que se ven afectados por el eclipse cuyo efecto puede durar hasta seis meses después.
En Tauro el aprendizaje está conectado con todo lo que rige este signo: la seguridad material y personal, nuestras finanzas, nuestro cuerpo, nuestra auto-estima, el respeto por nosotros mismos y la realidad tal como la percibimos, en pocas palabras como estamos “encarnados” en esta tierra. Venus gobierna a Tauro, su energía es fuerte en este signo, por lo tanto todo lo relacionado con los sentidos, con nuestra capacidad de disfrute y la creatividad se potencia. Es un signo fijo, eso quiere decir que tiene poder de constancia, de compromiso y de permanencia.
Podemos vivir el eclipse conscientemente, aprovechando su energía mágica de nuevos comienzos e invocar lo que necesitamos siempre afín con el signo en el que se produce (Tauro) y según está posicionado en nuestra carta natal (casa astrológica y planetas aspectados). Podemos meditar en las siguientes preguntas :¿Cómo nos valoramos a nosotros mismos? ¿Nos respetamos? ¿Respetamos los límites de nuestro cuerpo y lo cuidamos correctamente? Buscamos seguridad, estabilidad ¿pero realmente la encontramos con las personas o situaciones en las que invertimos nuestra energía? Al estar implicado el nodo sur, podemos sentir que el cambio requerido nos produce resistencias, va en contra de nuestras tendencias habituales tan arraigadas. Quizás es hora de soltar ciertos apegos que hasta el momento nos han dado una falsa sensación de seguridad pero en realidad nos han alejado de nuestro centro, de nuestro Ser, volviéndonos frágiles. Antiguamente se hacían sacrificios para propiciar a los dioses, sobre todo con fenómenos como un eclipse solar. ¿Qué es lo que tenemos que sacrificar si queremos avanzar en nuestro camino? Nuestra pereza, nuestro apego a lo que nos perjudica, el buscar seguridad fuera de nosotros mismos…Podemos visualizar como estos obstáculos interiores se mueren cuando la oscuridad se traga al sol y que renacemos libres, radiantes y purificados. Podemos sentir como encarnamos los aspectos positivos de Tauro: la paciencia, el compromiso, la creatividad y el amor conectado con la tierra… para compartirlos con los que nos rodean. Tauro es la fase de construcción. ¿Qué es lo que queremos construir a partir de ahora?
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