Mercurio retrogrado (6 feb. – 28 feb. 2014)
Se suele temer Mercurio retrogrado porque ralentiza las comunicaciones, crea problemas con el sistema de transporte además de con los ordenadores, internet y los móviles; es fácil que se rompa algún aparato de este tipo o que no funciona bien. Se pueden perder emails y haber malentendidos al hablar. No conviene firmar contratos durante este periodo sin leer bien las cláusulas pequeñas.
Esto eran las recomendaciones típicas de cada periodo de Mercurio retrogrado. Sin embargo, en mi opinión, al estar ahora entre Piscis y Acuario en este movimiento, podemos aprovechar su energía de una forma muy favorable. En general, su paso retrogrado en Piscis, signo gobernado por Neptuno, señor de los mares y lo infinito, nos puede poner en contacto con nuestra intuición e imaginación. Es esencial mirar hacia nuestro interior ahora y ver los temas neptunianos en nuestra vida. Podemos revistar situaciones, conversaciones, sentimientos y preguntarnos dónde hemos perdido nuestros límites, dónde nos apegamos demasiado y caemos en la trampa de querernos fusionar con el otro perdiendo así nuestra propia identidad. También nos podemos preguntar si tenemos suficiente empatía y sabemos meternos en la piel del otro, pero siempre sin perder nuestro centro. Cuando Mercurio vuelve a entrar en Acuario el 13 de Febrero, nos brinda la oportunidad de trabajar y hacer nuestra revisión con los temas acuarianos, nos encontramos con la contradicción Saturno-Urano, permanencia/ estructura vs cambio/ libertad, ya que ambos planetas co-gobiernan este signo. Mercurio retrogrado en Acuario nos puede ayudar a solucionar este dilema, si investigamos, si nos atrevemos a mirar hacia dentro, y usamos nuestra intuición y capacidad de reflexión para descubrir como este dilema se manifiesta en nosotros. Podemos encontrar la solución a cómo poner límites sanos, ser más nosotros mismos, y al mismo tiempo empatizar con los demás si integramos también la energía de Piscis. Es necesario que, para poder aprovechar esta retrogradación, pasemos más tiempo con nosotros mismos y prestemos suficiente atención a los pensamientos, las emociones y de que manera las interpretamos. ¿Cómo nos hablamos a nosotros mismos? ¿Nos tratamos cómo un amigo amoroso o como un crítico exigente y duro? Es interesante anotar los pensamientos y también nuestros sueños para ver que hay en nuestro interior; al igual que hacer trabajos con el tarot, la astrología y demás métodos de introspección.
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