Esta mañana a las 9: 08 am en España, el Sol se conjuntó con el eléctrico rebelde Urano a 12º25 grados de Aries, activando al mismo tiempo la cuadratura en T con Júpiter y Plutón. Es posible que el foco solar ponga su luz encima de asuntos en nuestra vida que tenemos que cambiar; los muros de nuestros castillos se derrumban para dejar lugar a nuevas formas de ser. Si lo que hemos construido no era auténtico, es fácil que tambalee y durante este mes de abril se venga abajo; la mejor actitud es aceptarlo y no resistirse a los planes que el universo tenga para nosotros. La conjunción de Sol-Urano es el primer paso en la entrada a la energía de la Gran Cruz Cardinal. Es el Astro Rey que se toma la libertad de poner en marcha de nuevo este dinamo de cambio que nos sigue acompañando desde hace tiempo. Durante el mes de abril escalará a su mayor intensidad cuando Marte complete la Gran Cruz después de haber retrocedido a 13º grados de Libra el 23 de este mes. Se recomienda observar las emociones, que pueden ser intensas, no dejarse llevar por arrebatos, mantener la calma y buscar maneras de expresar nuestra individualidad de una forma constructiva que tenga en cuenta también el bien de todos los implicados en la situación. La energía ariana nos empuja hacia adelante, nos obliga a encarnar el ” embrión” que hay en nuestro ser, la fricción crea chispas, se pueden encender fuegos, creativos o destructivos, eso depende de como utilicemos cada uno esta explosiva energía. Al mismo tiempo tenemos cinco planetas en agua que nos recuerdan que no podemos dejar atrás la sensibilidad, la compasión y la preocupación por el bienestar de los demás a pesar del impulso casi irresistible de ser totalmente nosotros mismos. Mercurio en Piscis en trígono con Saturno en Escorpio, cuya influencia podemos sentir hasta el viernes, nos ayudará a unir nuestra intuición con nuestra capacidad de esfuerzo para navegar bien las potentes energías astrales del momento. La Luna todavía en Tauro, hasta mañana al mediodía, nos puede aportar cierta calma y estabilidad emocional, si queremos, la tierra firma que nos puede servir de “pararrayos”. Enfocar en el cuerpo, sentarnos y preguntarnos qué es lo que está pasando, qué es lo que realmente siento, qué es lo que realmente deseo, y conectarnos con lo divino será la protección necesaria en tiempos de un clima cósmico revuelto.
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