Jueves 23 de octubre es un día intenso. A las 13.57 en España, podemos darle la bienvenida al Sol en Escorpio que con sus cálidos rayos se sumerge en un mundo acuático de pulsiones y deseos que los antiguos llamaron el inframundo. Las noches se hacen más largas, la oscuridad más presente. Apetece estar más en casa, más oculto… dejarse envolver por las pulsiones plutonianas. Antiguamente nos contábamos historias de miedo y de misterio. Las llamas del hogar dibujan fugaces sombras en las paredes y los fantasmas de nuestro inconsciente toman forma. Dentro de unos días es Samhain y los velos entre los mundos se diluyen. Sumergirse en la cálida oscuridad, dejarse caer, arropado por su manto. Durante el viaje del Sol por Escorpio, cada día, con cada grado que avanza, tenemos la oportunidad de abrazar lo más profundo en nosotros…y lo más terrible. Podemos bucear en las ciénagas de nuestra psique, hasta encontrar aquellas partes olvidadas, deformes, frágiles, feroces…escuchar sus susurros, sus pequeñas voces, sus gruñidos…quedarnos simplemente en su presencia, resistir el impulso de salvar a los monstruos, de rescatar a sus pequeñas almas para transformarlas en ángeles antes de tiempo. Nos apoyará Venus, que deja atrás el mundo bello de Libra, para seguir al Sol, la Diosa se viste de negro y de color sangre. La Luna los alcanza, y tres minutos antes de la medianoche fusiona su corazón con el Sol, devora al Sol, devora a la luz y lo libera, para darnos a todos la oportunidad de morir y de renacer una vez más como un fénix que surge del fuego del agua. Luna Nueva con Eclipse. Escorpio es el guardián de la última puerta.
Podemos aprovechar la energía astral para tomar consciencia de nuestra sombra y dejar de proyectarla hacia fuera, perderle el miedo y descubrir el tesoro que esconde. Meditar en la transitoriedad de todo lo que existe y aprender a estar en paz con ello. Honrar nuestros ancestros, su llegado, sus dioses y demonios, lo que hemos heredado. No huir más. Quedarnos quietos, Escorpio es tremendamente valiente. Sabe estar presente plenamente cuando el alma grita, el nuestro y el de los otros. Sus ojos miran hacia dentro y fuera al mismo tiempo, penetran, inquietan. Como dijo Nietzsche: Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
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Y… en lo personal, por si fuera poco con ésto, Plutón en su tránsito por Capricornio en mi casa 10 está cuadrando a mi Saturno natal, en mi casa 1 Oooooh, Uuuuuffff, con ésto lo digo todo, y el día del eclipse tuvo lugar la cuadratura exacta, AAAaaaaahhhhh, pero ya paso; y como el Ave Fenix, retorno a la vida, en una edición nueva y mejorada, o al menos eso espero!!! Gracias, muchas gracias Margit Glassel por encontrarte en mi camino.