La semana empieza con la Luna Menguante en Acuario movilizando las fuerzas del nodo sur brevemente y dándonos la oportunidad de trabajar con las fuerzas que nos mantienen atrapadas. A veces es la propia rebeldía sin causa, solo por costumbre, que nos complica la vida. Seguimos con la introspección de Mercurio retro buscando el fuego ariano revisitando universos pasados.
El principio de la semana trata de esos viajes en el tiempo, de ver las causas y consecuencias, de desenredar los nodos para salir de nuestros laberintos. En el momento que comprendemos seremos libres.
Ya podemos sentir el sextil entre Júpiter retrógrado en Escorpio, quien pone sobre la mesa todo lo que se ha barrido bajo la alfombra durante años, y Plutón en Capricornio quien destruye estructuras y mundos para crear un nuevo orden. Un sextil entre dos fuerzas hace que ambas se estimulen, se activen y se potencian. Hay que añadir que Júpiter se encuentra en el signo gobernado por Plutón y por lo tanto sus energías se armonizan y se magnifican recíprocamente. Este aspecto nos invita a sacar, muy desde dentro, los tesoros de nuestras cavernas para poder ser creativos con nuestras situaciones vitales, dar un paso más, expandirnos, usar nuestra oscuridad como gasolina para trascendernos mientras el alma del fénix abre sus alas a través de nosotros sediento de fuego y luz.
Se producirá un cambio profundo pero quizás, de momento, solo seamos capaces de sentir la semilla y en Agosto, cuando el aspecto es exacto de nuevo con Júpiter ya directo, podemos ver su manifestación externa. Todo, absolutamente todo, nace dentro.
Plutón también forma una cuadratura con el Sol. Nos templa, nos fortalece, nos transforma. Hay que mutar.
El miércoles por la tarde la Luna se adentra en los mares de Piscis y nos dejamos llevar, soltamos, nos entregamos, nos abandonamos. Podemos sentir fe, fe en los ciclos de la vida que son eternos.
El sábado entra la Luna en Aries y se prepara un nuevo ciclo, tendremos la Luna Nueva en la noche del domingo al lunes. Pero esto será otro articulo a parte.
Mercurio por fin dejará atrás sus múltiples bromas y trastadas a partir del domingo cuando termina sus tres semanas de retrogradación. A partir de ahora, poco a poco, los asuntos que gobierna volverán a la normalidad. Podremos salir de nuestro retiro de introspección y contemplar las nuevas energías que nos brinda el pequeño planeta ya directo.
© Margit Glassel
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