La semana empieza con la Luna creciente en Capricornio que el mismo lunes activa Plutón con una conjunción. Estamos dispuestos a ponernos las pilas y organizar la semana.
La Luna estará en Acuario del martes por la tarde hasta la madrugada del jueves. Por lo tanto durante estos días podemos atender nuestras redes sociales, crear networking o simplemente abrirnos a alguna idea original que puede venirnos a la cabeza. No hay dos personas iguales; afirmando nuestra individualidad podemos enriquecernos mutuamente creando experiencias nuevas e interesantes. Los demás nos pueden inspirar, pero si seguimos la Luna en Acuario, andaremos nuestro propio camino para el bien de todos. Marte en sextil con Urano nos puede ayudar con ello.
La Luna activará Lilith en Acuario el miércoles, y la Oscura Diosa derramará sus bendiciones si nos sintonizamos con ella.
El jueves después de una larguísima estancia de cinco meses en Acuario, tendremos la entrada de Marte en Piscis, signo en el que permanecerá hasta el 1 de enero 2019. Se apagarán los fuegos de la revolución para dejar lugar a las cálidas llamas de la compasión y de la espiritualidad. A veces Marte en Piscis puede dar cansancio; el planeta de la acción puede sentirse un poco perdido nadando en un inmenso mar. Aun así podemos aprovecharlo para incrementar nuestros esfuerzos de crecimiento interno y de hacer las paces con nosotros mismos y el mundo. Es el momento de enterrar el hacha de la guerra y perdonar a nuestros enemigos. Piscis acepta e incluye. También podemos luchar para la integración de todas nuestras subpersonalidades y facetas estando, de este modo, más integrados y enteros.
Y por fin Venus directa el viernes. Me imagino que junto a Ella hemos encontrado muchas perlas y extraños tesoros escondidos en las capas más profundas de nuestro corazón. No habrá sido fácil, eso no lo pongo en duda, pero seguro que ha sido muy enriquecedor. Seguirá en Libra el resto del mes ayudándonos a encontrar la calma y el equilibrio.
Ahora viene la “mala” noticia. A partir del sábado Mercurio en Sagitario estará retrógrado hasta el 6 de diciembre. Pero los que habéis estado leyendo mis artículos desde hace tiempo, sabéis que para mí no es mala noticia en realidad, sino otra oportunidad para la introspección. Podemos dedicarnos a revisitar temas que no se han resuelto en su momento y conocernos mejor. A fin y al cabo, eso es lo que pone en el templo de Apolo en Delfos. Y como dijo ya Socrates. “Una vida sin reflexión, sin examinar, no merece la pena ser vivida.” Así que ánimos, Querid@s, todas estas retrogradaciones nos invitan a comprendernos cada vez más. Aun así no es el mejor momento para firmar contratos, compra-venta de coches u otros medios de transporte y aparatos de comunicación como móviles, ordenadores o tablets.
El fin de semana será ideal para descansar y dedicarnos a tareas del lado derecho del cerebro con la cuadratura entre Mercurio y Neptuno y con la Luna en Piscis. Fijaros en vuestros sueños, las intuiciones, y las señales. Es un buen momento para abrir las puertas de la percepción y ver más allá de las apariencias. Si nos dejamos engañar por los encantamientos neptunianos nos volveremos más vulnerables a los espejismos y terminaremos como el granjero que vendió su única vaca a un Duende a cambio de una piedra que ante sus ojos parecía oro, camuflada por la magia del pequeño tramposo.
© Margit Glassel
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