Después de la Luna Llena ardiente en el aventurero signo de Sagitario este martes pasado, nos queda todavía mucha energía de fuego en el ambiente (sin hablar del calor tremendo que ha hecho estos días en mi parte del mundo). Concretamente os quiero contar un poco más sobre Marte en Aries y como aprovechar las oportunidades que nos brinda su tránsito.
Marte tarda unos dos años en dar la vuelta a los doce signos y la última vez que estuvo en Aries fue, durante seis largos meses, en la segunda mitad de 2020. Normalmente tarda ni siquiera dos meses por signo, pero debido a su retrogradación cada aprox. dos años se puede alargar bastante. El signo en el que estará transitando este año desde el 20 de agosto hasta el 25 de marzo 2023 será Géminis; acabo de publicar un post aparte sobre este signo que os puede dar ideas como se expresará la energía marciana para entonces
Pero volvamos al presente. Marte en estos momentos está a 18 grados de Aries, con la energía de la conjunción con Quirón todavía en el ambiente, probablemente hemos vivido una semana de toma de consciencia de nuestro Marte interno y la necesidad de sanar esta faceta de nosotros que tiene mucho que ver con la capacidad de tomar decisiones, la acción, el deporte, los impulsos, la sexualidad y la supervivencia. No sé por qué, pero Marte no suele gustar tanto, parece demasiado bruto, quizás hijo de otra época más bélica, demasiado reactivo y letal, pero a mí me encanta su energía. Diría que es uno de mis guías y maestros y me ha ayudado mucho en estos últimos años.
Con Marte en Aries desde el 25 de mayo hasta el 5 de julio es posible que se estén resolviendo situaciones que en la segunda mitad de 2020 eran muy intensas, largas y difíciles. No estuvo Júpiter en Aries en aquella época para echarnos un cable y ahora sí que está y además Marte no retrograda esta vez en Aries. Esto significa que los aprendizajes marcianos serán mucho más fáciles y podremos poner en marcha proyectos y hacer cosas que entonces teníamos ganas, pero no podíamos. El planeta rojo despliega toda su fuerza en su propio signo y después de la sanación quirónica ya nada lo frena.
Podemos sintonizarnos con este Marte haciendo deporte o caminatas exigentes en su honor, soportando el calor ambiental sin rechistar como un sacrificio y adoptando una actitud más espartana y resiliente ante las adversidades. Activará nuestra fuerza innata, la capacidad de tomar decisiones correctas y de actuar de una forma eficiente y rápida, sin procrastinar y huir de los desafíos. Marte nos pasará la gasolina para que arda el fuego interno.
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