Las aventuras de mi Luna en Sagitario.

Seguramente las personas con el ascendente o planetas personales en Sagitario entienden perfectamente mi gran amor por todo lo salvaje y las aventuras. Este sábado pasado no he podido resistirme a su llamada y he subido a la Peña Montañesa ( 2295m de altura),  situada en el Sobrarbe,  sabiendo que iba a ser un excursión dura por su alto desnivel en pocos kilómetros  (1227m en 11,18km) y un camino muy pedregoso.

He disfrutado enormemente de la experiencia  incluido la tormenta de granizo que se desató justo cuando llegué al Pico.  Creo que pocas veces he sentido a las Valquirias tan cerca (exceptuando hace pocos años que galopé bajo otra tormenta con los rayos cayendo a derecha e izquierda y el caballo bastante nervioso). Si sale Wotan o Thor de en medio de las nubes negras, os juro que no me sorprendo. Confié en mi sangre e instinto. Bajé bien, me noté el entrenamiento de todos estos meses casi a diario.  Noté la fuerza en mis brazos al destrepar unos pocos pasos complicados con las rocas ahora mojadas.

Y lo más importante, estaba tranquila, fluyendo y adaptándome a un cambio radical en el ambiente, sola,  en medio de una manifestación más ruda de los Elementales.  De todos modos, aunque la previsión meteorológica  era buena, sabía que esta montaña tenía una prueba para mi nada más ver la Roca de Un Dragón y una Vieja Demonia al subir. Fue una iniciación de fuego, aire, tierra y agua. En estas situaciones casi prefiero estar sola. Fusionarme con el ambiente, conectar con lo primitivo en mí, sentir ese pulso de vida y muerte sin distracción.

Estoy involucrada en  mucho trabajo de campo para mis clases de los Seres Mágicos y la Magia de los Elementos en mi Patreón por un lado y, por otro, haciendo un curso de seguridad en la montaña. Esta parte es mi Mercurio en Virgo que le encanta estudiar, prepararse bien y ser muy sensato. Virgo, a pesar de ser austero, invierte en calidad y seguridad: buenas botas, ropa técnica, la mochila bien preparada…ahora entiendo porque la ropa de montaña buena vale un dineral. Es importante, no lo dudes. Estar bien preparada, en todos los sentidos, me hizo disfrutar enormemente de la excursión a pesar de los imprevistos. Diría que fue algo místico que, aunque lo intent0,  no sé poner en palabras porque se quedan cortas. Espero que las fotos os pueden transmitir un poco de la experiencia y de la alegría que experimenté.

La Peña Montañesa parece una Bella Doncella durmiendo.

Su aspecto más dulce y amable, el Jardín de la Emperatriz.

La Vieja Demonia que sonríe sabiendo lo que yo no sé…

Los cachorros del Dragón curioseando…

El camino a la Torre Oscura…

El Gran Dragón durmiendo…

El Pico Hermano,  la Tuca …

Arriba en el Pico y viendo como se desata la Tormenta…

Abriéndome a la experiencia…

Con el mundo a mis pies…

y finalmente siempre sale el Sol…ya con la ropa seca, bendecida,  y bajando al mundo “normal”…

Igual hago un reel en mi Instagram esta semana con algunos de los videos que he hecho, por si te gusta esta Sagrada Montaña y quieres ver más impresiones plasmadas.

Un fuerte abrazo y muchos besitos, Margit

Deja un comentario

SUSCRÍBETE

Puedes subscribirte por E-mail a mis publicaciones de una forma segura, las recibirás  en tu buzón cada vez que publique nuevo contenido.